Opinión de otros pensadores

Aunque el desarrollo de la escuela fisiócrata se dio en un corto periodo de tiempo (1750-1780), y la popularidad de sus ideas no fue prolongada, esto significa que dichas ideas carezcan de interés en una perspectiva histórica y científica, mas bien, su legado para la ciencia económica fue sin lugar a dudas muy fructífero y enriquecedor. En este apartado se intentará demostrarlo antedicho, basándonos en las opiniones de los más destacados y mundialmente reconocidos historiadoresdel Pensamiento Económico.

Los primeros en aparecer en esta lista son los coterráneos de Quesnay, Charles Gide y Charles Rist,
ambos Profesores Honorarios en la Facultad de Derecho de París, Francia. Su obra, Historia de las Doctrinas Económicas, contiene en el capítulo I a la Fisiocracia.Se deduce entonces que con ellos empieza la Historia de las Doctrinas Económicas. Rist y Gide dicen que con la aparición de Quesnay en el campo de la economía termina la época de los precursores de la ciencia, y comienza la de los fundadores. Abiertamente les otorgan a los fisiócratas el título de fundadores de la economía. Aún más, agregan, que a pesar de la ingratitud de muchos economistas franceses de otorgarle este título  a Adam Smith, este título le ha sido restituido a Quesnay a y sus discípulos por economistas extranjeros y no cabe duda que les quedará asignado definitivamente.

Definen a Adam Smith como un heredero directo de los fisiócratas, por lo que no puede considerárselo el fundador de la economía. Dicen que no hay otra ciencia en la que su fecha de nacimiento y paternidad está más claramente señalada que en la ciencia económica. Los fisiócratas fueron los primeros en poseer una visión de conjunto de la ciencia social. Por supuesto que también fueron los fisiócratas, además de los fundadores de la Ciencia Económica, los que constituyeron la primera “escuela “de economistas. Pues tenían todo lo que debe poseer una escuela de economistas: Un maestro, el Dr. Quesnay; una Doctrina, la Philosophie Rurale y el Analyse Économique; libros clásicos, la Physiocratie; una
fórmula: el Tableau Économique; y términos técnicos.

Respecto al Tableau Économique, Gide y Rist les atribuyen a los fisiócratas también haber sido los primeros en formular una teoría sintética de la distribución de las rentas. Dicen al respecto: “Un sabio como Quesnay…era precisamente el hombre indicado para transplantar esta idea del campo biológico a la sociología. Así lo hizo en su Tableau Économique, que no es otra cosa que la representación del modo como se produce la circulación de las rentas; cuya aparición suscitó una admiración entre sus contemporáneos tan increíble que hoy no podemos menos que sonreírnos”. Citan en su obra palabras de admiración de Mirabeau respecto al Tableau. Recordemos que Mirabeau consideraba al Tableau tan importante para la humanidad como la aparición del dinero y la escritura.


También recalcan el legado de los fisiócratas en el ámbito de la teoría del capital, con la diferencia de que sus ideas no se aplican sólo a la producción agrícola, sino a toda clase de producción.

Sir Eric Roll, el segundo en la lista, también ubica a los fisiócratas en su obra dentro de un capítulo titulado: Los fundadores de la economía. Reconoce que con ellos se entró en la era de las escuelas y sistemas de pensamiento económico y dice que no es sorprendente que hayan sido objeto de numerosos estudios, debido a su enorme importancia histórica.

Roll admite que los fisiócratas se limitaron a la agricultura, ignorando muchos otros aspectos
importantes, pero continúa diciendo que esta limitación fue lo que implicó el progreso. “Señala a los fisiócratas como la primera escuela de pensadores economistas que emplearon los métodos científicos de aislamiento y abstracción, aunque no se dieron cuenta, ellos mismos, de este aporte que estaban haciendo a los métodos del análisis económico”. Los considera predecesores tanto de Marx como de Smith y Ricardo, quienes desarrollaron sus teorías sobre los cimientos echados por los fisiócratas.

Sobre el Tableau vale rescatar la siguiente frase: “El ensayo de condensar todo el proceso de la circulación en la forma simplificada de un cuadro es uno de los primeros ejemplos de la aplicación rigurosa de los métodos científicos a los fenómenos económicos”. Admite Roll que el Tableau Économique fue considerado por muchos economistas y pensadores como la obra más profunda del pensamiento económico hasta aquella fecha. Mirabeau padre, siendo uno de los principales exponentes de la Fisiocracia junto a Quesnay, lo calificó como una de las invenciones humanas más importantes
junto a la escritura y el dinero. Roll define al Tableau como una exposición simplificada, consistente y lúcida del proceso de circulación y reproducción. Dice no apartarse nunca de su postulado fundamental, que sólo la agricultura genera un excedente y muestra la forma en que se distribuye ese excedente. También les atribuye a los fisiócratas, por distintas consideraciones que desarrolla en su obra, haber preparado el terreno para la Revolución Francesa.

Es el turno ahora del autor quizás más crítico y sagaz de los aquí presentados: Joseph A. Schumpeter. Comienza diciendo que la Fisiocracia, desde su punto de vista, se reduce a un solo hombre, Quesnay, a quién destaca como uno de las más grandes figuras de nuestra ciencia. Los demás miembros fueron excelentes discípulos que aceptaron la enseñanza de su maestro con una fidelidad admirable. Dice que los fisiócratas fueron algo más que una escuela científica, fueron una secta, lo que obstaculizó el haber tenido una mayor influencia tanto en economistas franceses como extranjeros, que no quisieran someterse a una doctrina y un maestro.

Comenta también que la fisiocracia estuvo a la moda intelectual de la hora. Todo el mundo, en aquel entonces se extasiaba con la agricultura. La actividad agrícola gozaba de una popularidad admirable. Al respecto, agrega Schumpeter que el éxito de Quesnay fue un succès de salon, existió para él una moda fisiócrata, pero no un movimiento fisiócrata, como sí existió y existe aún hoy un movimiento marxista.

Schumpeter dice que en el programa general fisiócrata no había nada nuevo. Por ejemplo, la noción del
impuesto único era vieja, sólo que Quesnay la exacerbó. Respecto de la idea del libre comercio, si bien fueron el primer grupo en propugnarlo abiertamente, se les había anticipado Sir Dudley North (1641-1691). “Es posible hacer remontar a Quesnay todo el arsenal de los argumentos liberales del siglo XIX. Pero aquellas ideas flotaban todas hacia los autores ochocentistas en el seno de una corriente mucho más ancha, de la cual el elemento fisiocrático no ha sido más que una estrecha franja”. Schumpeter
prefiere otorgarle mayor importancia a Quesnay como el economista científico que fue, y no tanto como un patrón del liberalismo económico.

Schumpeter sitúa a Quesnay como uno de los padres fundadores del utilitarismo. Quesnay pensaba que
si cada individuo intenta conseguir su satisfacción máxima, todos los individuos “naturalmente”
conseguirán dicha satisfacción. A continuación, agrega nuestro autor en cuestión, que da que pensar que uno de los máximos cerebros de nuestra ciencia haya podido darse por satisfecho con tan manifiesta falacia. Quesnay creía en la tesis de la armonía universal de los intereses de clases, lo que lo convierte también en un precursor del armonismo del siglo XIX. Esto se puede observar en el Tableau Économique, dónde la prosperidad de la clase propietaria es condición para la prosperidad de las
demás clases. En cambio, Adam Smith tenía clara la ideade antagonismos de clases.

Schumpeter agrega que la teoría de la población de Quesnay es en lo esencial, una anticipación de la de
Robert T. Malthus (1766-1834). A la vez, dice que no existe una teoría del interés fisiócrata. La teoría del capital es un aporte importantísimo de Quesnay a la Ciencia Económica. “Introdujo el Capital en la teoría económica en la condición de riqueza previamente acumulada para empezar la producción que se considere”.

Para concluir con las ideas básicas de Schumpeter sobre la Fisiocracia, se hará referencia a sus palabras sobre el Tableau Économique. Resalta que este cuadro consigue una simplificación tremenda de las relaciones que se dan en una sociedad no socialista. Lo nombra como un claro antecesor del gran trabajo de Leontief, especialmente, porque ambos se preocupan por contar con datos estadísticos reales. Dice que Quesnay, ya en sus tiempos, realizó un trabajo realmente econométrico, no así Marx, quien sería el eslabón, el enlace entre ambos modelos, pero él no intentó dar a su esquema de reproducción operatividad estadística.

Spiegel, sin duda, reconoce en la Fisiocracia la aparición de la primera Escuela de Pensamiento Económico con una cabeza reconocida. Aduce también que a partir de los fisiócratas fueron surgiendo diversas Escuelas del Pensamiento Económico. Entre las más importante podemos nombrar las siguientes: la clásica, los marxistas, la de los economistas históricos; los neoclásicos y los keynesianos. Las influencias más importantes que podemos mencionar se dieron sobre Adam Smith (1723-1790), Karl Marx y John M. Keynes (1883-1946).

Spiegel dice que, como regla general, toda Escuela del Pensamiento Económico debe tener un jefe con carisma y una base teórica sólida donde empezar. La cabeza de los Fisiócratas era obviamente François Quesnay, quien, según Spiegel, careció de una jefatura sostenida y prolongada, motivo por el cual la escuela sólo floreció durante una docena de años. Recordemos que Quesnay se dedicó a los temas económicos, ya siendo un hombre mayor, y no durante el resto de su vida, ya que al final de su vida estaba abocado al estudio de temas matemáticos.
El estudio de la economía no fue más que una fase de transición en su carrera intelectual. Respecto al Tableau Économique, lo reconoce como un precedente de la Matriz de Insumo Producto realizada por Leontief, y resalta la similitud de que ambos modelos utilizan datos observados. Ekelund y Hébert, ambos pertenecientes a la Universidad de Auburn, introducen a la Escuela Fisiócrata en el Capítulo 4 de su obra Historia de la Teoría Económica y su método, bajo el título: “La aparición de una ciencia: Petty, Cantillon y los fisiócratas”. Sir William Petty (1623-1687) y Richard Cantillon (1680-1734) fueron figuras de transición entre la época mercantilista y los tiempos liberales que se venían. Sus ideas, especialmente las de Cantillon fueron muy influyentes para la posterior aparición de la Fisiocracia.


Ekelund y Hébert comienzan diciendo de los fisiócratas que fueron constructores de sistemas, en una escala mayor que Cantillon, pero menor que Adam Smith. Comparan seriamente el quehacer de los fisiócratas con el quehacer de los economistas actuales. Definen la forma en que los fisiócratas trabajaban de la siguiente manera: “Ellos partían de la observación metódica de su mundo, dispusieron y reunieron los hechos de acuerdo con sus causas; trataron de conformar un sistema analítico basado en un modelo teórico: un sistema que concordase con la solidez de un país que poseía un alto grado de civilización. Todo esto culminaba para los Fisiócratas en el Tableau Économique de Quesnay, corazón y alma de la economía fisiócrata”. Dentro del Tableau existía un factor clave (como ya se ha dicho, la productividad exclusiva de la agricultura), del que analizaba cómo reaccionaba ante diversas políticas y se veían sus efectos sobre la economía en su conjunto. Vemos que esta metodología no difiere de la utilizada por los actuales economistas.

Recalcan también la idea fisiocrática de alentar las políticas que produjeran el efecto de ampliar el flujo
circular, coherente con el crecimiento económico. Mencionan que este concepto, obviamente que modernizado, sigue ocupando un lugar central en la teoría macroeconómica moderna.

Estos autores expresan también que el Tableau podría considerarse como el primer análisis del equilibrio general. Los fisiócratas vieron a la economía como una amalgama compleja y delicada departes constituyentes, en la que cualquier trastorno que se produjera en una parte, se transmitía a todas las demás partes, a través de un proceso de interacción y reacción.

Sitúan a la Escuela Fisiócrata en una posición en la Historia del Pensamiento Económico fundamental, y de transición, pues dicen que a la vez que miraban hacia delante al capitalismo, no lograban despegarse de una mirada hacia atrás del feudalismo. Los definen como unos reformadores cautos. Finalmente, según ellos su huella más importante dentro de la Ciencia Económica fue su influencia sobre Adam Smith.

Finalmente llega el turno de Manuel Fernández López. Nació en Figueras de Castropol, España, en 1941, pero desarrolló casi toda su carrera académica y profesional en Argentina. Es sin duda el más importante estudioso contemporáneo de la Historia del Pensamiento Económico de Argentina, y fue profesor titular de dicha rama de la economía en nuestra Universidad (Universidad Nacional de Mar del Plata).

Fernández López rescata la importancia que la fisiocracia reviste hoy en día para los franceses, a tal punto de llamar a su propio sistema de Cuentas Nacionales, el Tableau Économique. Finalmente, establece que el modelo fisiocrático posee tres manifestaciones comunes con la economía, a la
cual influyó fuertemente. Estas manifestaciones son: la interdependencia general de las actividades económicas, la teoría del capital y el análisis de ingresos y gastos. Las tres manifestaciones pueden analizarse y verse en el Tableau Économique, para el cual no escatima elogios, y entre otros adjetivos lo califica de revolucionario en sus implicaciones, y de anticipar unos doscientos años
nuestro moderno análisis estadístico del ingreso y gasto nacional mediante cuentas sectoriales. No cabe duda de la importancia que le otorga Manuel Fernández López a la Escuela Fisiócrata dentro de la Ciencia Económica. (Paris, 2007)





















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