Críticas


A pesar de la influencia que mantuvo la fisiocracia por más de dos décadas, muchos economistas reaccionaron en contra de ésta corriente. Por un lado, el Italiano Galiani se opuso a la idea de un orden natural y al intento de crear sistemas económicos. En este aspecto, se manifestó que los fisiócratas no aportaron argumentos científicos suficientes para fundamentar su existencia, pero por el contrario, parece coherente la afirmación fisiócratas solo a la luz de la religión y la metafísica.

El filósofo francés Condillac no estaba de acuerdo con la idea que de las manufacturas fueran “estériles” y contribuyó significativamente a la teoría del valor,  a los fisiócratas solo les intereso de un modo tangente este tema, les preocupaba más la producción y la distribución de la teoría del cambio.

Los críticos modernos de la fisiocracia se ordenan en dos frentes, el primero dice que  la teoría pura de lo fisiócratas no concordaba con suficientemente con los hechos de su época; así mismo afirmaban que su teoría quedaba un tanto oscurecida por consideraciones normativas. El primer argumento se centra en opiniones de la fisiocracia que las manufacturas eran estériles en el sentido solamente en condiciones de libre competencia, no así en el caso de los monopolios, en lo que si se equivocaron de mala cara fue al sostener que la manufactura es “natural e intrínsecamente incapaz de producir un excedente por encima del coste”.

De esta manera, un argumento crítico que podría señalarse a la escuela fisiócrata es en cuanto al valor, es decir, la afirmación de que exclusivamente  la tierra es la causa y origen del producto neto – de la riqueza- ha sido totalmente desautorizada por los hechos.  Ya que los países que se han dedicado preponderantemente a la producción agrícola son los más pobres. En este sentido, hoy en día se contempla a la industrialización como el medio desarrollista de las economías contemporáneas y se ha dejado de priorizar la actividad agrícola. De esta manera los fisiócratas nunca probaron su teoría del producto neto, entonces, No es cierto que la agricultura multiplique riquezas y el resto de las ramas sólo agregue.

Otra de las críticas realizadas a los fisiócratas fue acerca de su concepción de que el producto neto era un regalo de la naturaleza o de Dios, idea errónea ya que la naturaleza puede explicar un excedente del producto físico en la agricultura, pero no puede explicar la existencia de un excedente de valor. Actualmente, la ciencia económica converge a la idea de que producir es crear utilidad. Bajo este concepto, queda claro que la agricultura no es la única actividad capaz de crear.

Pero también, cabe destacar los meritos de la fisiocracia en cuanto al producto neto, y es que dicha escuela abordó con un enfoque más moderno el problema del valor.
El siglo XX ha producido dos interpretaciones opuestas de la fisiocracia, una de estas opiniones sostiene que los fisiócratas fueron meramente neomedievalistas, la otra sostiene que fueron reformistas. Una interpretación mas probable es que miraban en ambas direcciones, hacia atrás en dirección al feudalismo, y hacia delante, en dirección al capitalismo.

La fisiocracia no fue recibida con los brazos abiertos por muchas razones, no siendo todas intelectuales. Sus oponentes fueron muchos, incluyendo a los mercantilistas que hasta entonces habían dirigido la política económica de la corte de Francia, y a los incipientes liberalistas liderados por Adam Smith, quien publicaría una respuesta crítica a la fisiocracia. Aunque Smith creía en muchas de las doctrinas expuestas por los fisiócratas, no aceptaba el calificativo de las clases mercantiles y artesanales como estériles e improductivas. Sí reconocía que la agricultura era la más productiva de las ocupaciones, pero sostenía que las otras ocupaciones deberían ser denominadas como menos productivas, no como improductivas.

Otro crítico, Alexander Hamilton, condena la idea de impuestos y renta sobre la tierra diciendo: "Parece haberse pasado por alto que la tierra es en sí un capital, anticipado o alquilado por el propietario al arrendatario, y que la renta que recibe es sólo el beneficio ordinario de un cierto capital en forma de la tierra, no explotada por el mismo propietario, sino por otro, al que se la presta o alquila, y el que, de su parte, anticipa un segundo capital, para preparar y mejorar la tierra, por el que recibe el beneficio usual..."

La estructura impositiva de la fisiocracia fue criticada, ya que el impuesto que se pagaba por medio de varios intermediarios total será mayor debido a los gastos ocasionados por mayores costos administrativos. Este razonamiento sería cierto cuando la teoría que afirma que la agricultura es la única actividad productora de valor, pero se desploma cuando se reconoce que otros sectores también producen valor.  En cuanto al impuesto único, vale mencionar que en el siglo XVIII la renta que recibía el sector agrícola era varias veces superior a la de los otros sectores y por lo tanto, el único que estaba en posibilidades de cubrir contribuciones. Sin embargo en la actualidad, la renta que corresponde a los sectores industrial y comercial es muy superior a la que recibe el agrícola en la casi totalidad de los países.

Así también, una crítica que se le otorgo al cuadro económico fue que cuando la parte del producto neto que vuelve a la tierra es insuficiente (ya sea por compras excesivas a la clase estéril o insuficiente a la clase agrícola), la creación de producto neto disminuye y puede surgir una depresión económica. Este aspecto no fue considerado por la fisiocracia, ya que se limitaron al análisis de la circulación de las rentas en la economía.

Por otro lado, es importante notar que las ideas de los fisiócratas surgieron como reacción a la situación que imperaba en la Francia de la época, sobre todo en materia agraria: Numerosos y pesados impuestos contrapusieron el impuestos único, al estado intervencionista  le buscaron un sucedáneo en el estado abstencionista, a la economía basada en la industria y el comercio buscaron sustituirla fundamentándola en la agricultura, fuente de la riqueza.

Pese a su agrarismo exagerado tuvo la fisiocracia el merito de haber logrado, que el gobierno Francés otorgara mayor atención a la actividad agrícola.

Adam Smith (1723–1779) dedica parte de su obra a hacer una crítica a la Fisiocracia, su concepción del sistema parte de la naturaleza del mismo pero en un aspecto distinto al de la escuela anterior, el sistema económico era natural, no porque la tierra tenga poder creador, tampoco porque sea la mano del hombre la que creaba la riqueza (avance de Smith frente a los Fisiócratas) sino porque la propia naturaleza del hombre en sus acciones y sentimientos hacía el intercambio, la búsqueda de riquezas, el egoísmo moderado, estaban en la misma naturaleza del ser humano, dado esto Smith centro su atención en encontrar la fuente de riqueza y las posibilidades de lograr mejoras continuas de la misma.

De esta manera, aunque se sabe que varias ideas de los fisiócratas eran incorrectas.  Sin embargo, los fiscratas hicieron varias contribuciones perdurables a la economía. En primer lugar, al examinar a la sociedad como un todo y analizar las leyes que gobernaban la circulación de la riqueza y de los bienes, fundaron la economía como una ciencia social.

1 comentario:

En el siguiente espacio, usted internauta tiene la oportunidad de escribir comentarios con sugerencias, impresiones, críticas o cualquier otro aporte que nos sea de ayuda para mejorar la web, gracias por su colaboración